El nigranense Pedro Burgo captura un ejemplar de 9,700 kilos y 80 centímetros


No podía creerlo cuando lo vió. Tuvo que frotarse los ojos para comprobar que había capturado un inmenso róbalo, de 9,7 kilos de peso y 80 centímetros de largo. El marinero nigranense Pedro Burgo Hermida es el autor de la hazaña pesquera y ayer mostraba orgulloso el ejemplar que luchó por evitar salir del agua casi hasta reventar los aparejos de su verdugo.
Se acercaban la una y media de la madrugada de ayer cuando este vecino de San Pedro de A Ramallosa se encontraba en las rocas del litoral del municipio de Oia. Pescaba congrios como muchas otras noches cuando se dio cuenta de que algo distinto venía hacia tierra. No daba crédito cuando comprobó que se trataba de una lubina de tales dimensiones y no podía parar de sonreir. Al llegar a casa no dudó en buscar su cámara fotográfica y pedir a su familia que le retratase con el róbalo para recordarlo toda su vida. "No creo que vuelva a coger ninguno como este", afirmaba ayer este aficionado a la pesca.
Poco después de las fotografías, partió hacia Vigo y lo vendió en Bouzas sin apenas esfuerzo. A las once de la mañana de ayer ya tenía comprador. Un intermediario le pagó 280 euros por el ejemplar que, según sus cálculos , puede completar un banquete para veinte personas. Este tipo de pescados suelen acabar en restaurantes de prestigio debido a la gran cantidad de raciones que pueden ofrecer.
No es la primera vez que pescadores de la comarca del Val Miñor capturan ejemplares de gran tamaño, aunque en pocas ocasiones se han logrado piezas de tal envergadura.

FUENTE: Faro De Vigo (17-12-09)